Completó el giro en 7:40,748 minutos y se convirtió en el sedán compacto más veloz. Dejó atrás a rivales de BMW y Mercedes-Benz.
Audi no podría haber elegido una mejor publicidad para su flamante RS 3 Sedán que recientemente salió a la venta en Europa que marcar un nuevo récord de tiempo en el mítico Infierno Verde, hablamos, claro, de la «endiablada» pista de Nürburgring.
En manos (y pies) del piloto Frak Stippler, la versión más extrema del A3 logró imponerse con 7:40,748 minutos, cifra que -en un duelo bien alemán- dejó detrás a modelos como un BMW M2 CS F87 (7:42,99 minutos) y un Mercedes-AMG C 63 S (7:44 minutos).
Si bien el RS 3 está a la venta en Europa también en carrocería hatchback de cinco puertas (Sportback), fue la silueta «ocn baúl» la que marcó el tiempo par ala celebración.
Desde la marca aclararon que el modelo estaba en su máxima configuración deportiva, pero siempre con elementos que stán disponibles para cualquier cliente que lo desee.
Este es el paquete Dynamic plus RS con tren de rodaje adaptativo RS plus, que incluye frenos carbocerámicos y los neumáticos semislick Pirelli P Zero Trofeo R.
El RS 3 Sedán tiene un motor de cinco cilindros de 2,5 litros, 400 caballos de fuerza y 500 Nm de torque máximo. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y alcanza una velocidad máxima (sin limitador) de 290 km/h.
Audi sostiene que buena parte del secreto, además de la pericia del piloto, está en en sistema de entrega de torque «splitter». El mismo reparte el torque entre las ruedas posteriores a través de un embrague multidisco controlado electrónicamente. Esto repercute en que la rueda del lado exterior reciba más par y por ende mejore el paso en curva.